No veo

Alguna vez se han puesto a pensar ¿qué pasaría si por algún motivo no se pudieran comunicar?. El tener a una persona enfrente de ti pero no poder hacerte entender, o no entender lo que te dicen. Imagino que sería algo parecido ir a un país donde hablen una lengua la cual nos sea totalmente desconocida.

Desgraciadamente esto es era un problema real que vive muchísima gente, no solo en nuestro país, sino seguramente en nuestra ciudad. Por cierto, cuando me refiero a comunicar, no solo me refiero a poder hablar, sino poder leer también.

Afortunadamente, se han ido creando métodos y formas para poder ayudar a la gente a poder comunicarse. Y una de estas formas es el lenguaje Braille.

El Braille, es un tipo de escritura utilizado hoy en día para personas con una discapacidad visual. Sin embargo, la escritura para personas con discapacidad visual comenzó hace mucho tiempo.

Al-Imam Al-Amadi, en el siglo XIII, utilizó caracteres para la lectura que podían ser “leídos de forma táctil”, y como cualquier invento, lo primero que se necesita es la necesidad, Al-Amadi era ciego, el se dedicaba a vender libros, por lo cual necesitaba un método para reconocer: libros y los precios de dichos libros.

Este es el primer registro de lectura táctil, más adelante, en 1784, se hizo la primera impresión en relieve sobre papel. Esto fue desarrollado por Haüy. Y el tipo de letra utilizado fue la “itálica”, esto, para evitar que dichos libros fueran muy voluminosos y grandes, lo cual ocurría si se usaba otro tipo de letra.

Para los 1800’s, Charles Barbier, capitán del ejército francés, inventó un sistema de letras basado en puntos en relieve, el sistema estaba basado en una matriz de 6x6 (6 líneas y 6 columnas), donde se representó cada letra del alfabeto y algunos sonidos habituales o comunes, por esto, a este sistema se le conoció como “el sonógrafo” de Barbier.

Este sistema podía representar cerca de 4000 signos diferentes, un caracter podía ser representado por máximamente 12 puntos y un mínimo de 2 puntos. Aunque implicaba que la lectura fuese en dos tiempos, primeramente buscar los índices, y posteriormente leer el caracter. Claro que la intención era enviar mensajes cifrados dentro de las fuerzas armadas.

Más adelante, Louis Braille adaptó la idea de Barbier pero con algunos cambios.

Louis Braille, nació el 4 de enero de 1809, en Coupvray, Francia. Nació sin ceguera, la contrajo cuando a los 3 años, tuvo un accidente en el taller de su padre, al clavarse un punzón en el ojo izquierdo que terminó infectándole el derecho también, generándole una ceguera irreversible.

En 1819, ingresó al Instituto Nacional de jóvenes ciegos de París, donde posteriormente ejerció como profesor. Durante su estancia mostró dotes para la ciencia y música, pues tocaba el violonchelo y el órgano.

En ese instituto fue donde conoció a Barbier y le llamó la atención la invención de este último, dándole la inspiración para la creación de su propio sistema.

De este modo, nace el lenguaje Braille para ciegos, este utiliza puntos y guiones en relieve, claro que ha tenido sus ajustes y cambios para mejorar y adaptar a cada lengua este sistema de comunicación. Esto ha representado una herramienta eficaz para leer, escribir y sobretodo, un acceso a la educación, cultura e información para personas con discapacidad visual.

En 1932, en la conferencia de educadores de invidentes realizada en Londres, estableció el alfabeto “Standard English Braille”. Es prácticamente el Braille original, claro con algunas modificaciones, y este es utilizado en todo el mundo angloparlante. 

Muere el 6 de enero de 1852, por tuberculosis. Sus restos fueron enterrados en su ciudad natal, sin embargo, un siglo después, fueron trasladados a París.

El sistema Braille, no es un idioma, es un alfabeto con el cual se pueden representar las letras, números, signos de puntuación, signos matemáticos y varios símbolos más. El Braille se lee moviendo la mano de izquierda a derecha.

Consiste en celdas de 6 puntos, las cuales forman el llamado “signo generador”, estos están organizados en una matriz de 3x2 (3 filas por 2 columnas). Que se enumeran de arriba abajo y de izquierda a derecha. Con esta combinación, se obtienen 64 combinaciones diferentes, incluyendo una sin puntos, que se utiliza como espacio en blanco para separar las palabras. Obviamente, la presencia o ausencia de puntos determina la letra a la que se quiere representar.

Las letras acentuadas o que son propias de algún idioma, tienen una representación especifica según el idioma en el que se quiera escribir, de igual forma también hay formas de expresar las notas musicales. El alfabeto es el siguiente:

Los números y mayúsculas, tienen su propia estructura, utilizando un prefijo para indicar que es un número o una mayúscula como se puede ver en las siguientes imágenes.

Pero por lógica, no sería tan buen sistema si no hay maneras de generación de textos. Y entre los primeros instrumentos para esto, destaca lo que se llama “pizarra” o “pizarrón de surcos”, la cual es una hoja metálica por lo general labrada en forma de pequeños cuadros.

Hoy en día se utilizan  máquinas de escribir y pizarras que guían al escritor en la creación de los caracteres. Otra máquina es la máquina de escribir Hall Braille, la cual es como una máquina de escribir convencional, pero con modificaciones para poder escribir con caracteres Braille.

Como se puede inferir, el aprender este lenguaje no es cosa trivial, por lo cual se requiere de profesores especializados para una buena enseñanza.

Por otro lado, hay varios métodos de transcripción del Braille, que son los grados “1, 2 y 3”, el grado 1 es el más empleado y el único oficial para la publicación según la comisión de Braille Española. Los grados 2 y 3, se les conoce como de estenotipia, esto es básicamente economizar los caracteres para el ahorro de espacio, pues los caracteres en Braille no pueden ser alterados de tamaño como el caso de la tinta.

En el mundo existen centros de producción de documentos y libres que son accesibles para las personas ciegas o con baja capacidad visual, por ejemplo la biblioteca de congreso de Estados Unidos o la Red de Producción del Servicio Bibliográfico de la ONCE.

Sin embargo hay países que comienzan a tener una conciencia hacia sus ciudadanos, un ejemplo es Canadá. Sus billetes constan de una serie de puntos las cuales hacen posible saber su denominación con facilidad por gente con problemas visuales. Cabe aclarar que no están escritos en Braille, pues desafortunadamente no todos los usuarios potenciales sabían leer Braille.

Otro ejemplo es Paraguay, país que puso en circulación un billete de 2000 guaraníes que tienen incluidos la denominación con el sistema Braille, esto fue a partir de 2009.

En España desde Marzo de 2008, es posible emitir el voto de manera autónoma y anónima en las elecciones. Esto es gracias a que las boletas cuentan con el sistema Braille.

Lamentablemente, en el Reino Unido, se estima que de 2 millones de personas con problemas visuales graves, apenas el 1% saben y utilizan el lenguaje Braille. Probablemente esto sea una realidad en la mayoría de los países, por lo que habrá no solo crear una conciencia sobre esta situación, sino nuevos métodos para poder llegar a todas estas personas.